Dos perritos fueron víctimas de maltrato por parte de estudiantes de la Escuela Elemental Ramón Saavedra, quienes los atacaron a patadas. De acuerdo con Sharon Deliz Vélez, vicepresidenta de la Fundación Rabitos Contentos, los hechos se suscitaron en el plantel, que está localizado en la carretera 478, en el barrio San Antonio de Quebradillas.
Se desconoce cuántos jovencitos participaron del abusivo acto, así como sus identidades.
El agente Jorge Alcaide, adscrito al Cuerpo de Investigaciones Criminales de Arecibo, quien es padre de un estudiante de esa escuela, fue alertado por otros padres del maltrato del que fueron víctimas los dos perritos. El agente Alcaide los recogió y los llevó a la Clínica Veterinaria del Norte, donde fueron atendidos por el veterinario Pedro Olivencia.
Uno de los perritos murió, mientras que el otro se encuentra recluido presentando varias fracturas.
Se indicó que el agente Joel Vidot Soto, seguirá el martes con la investigación para identificar a los agresores en la escuela.
Mientras tanto, el Colegio de Médicos Veterinarios reaccionó al horrendo acto a través de un comunicado de prensa, indicando que “es altamente preocupante que un grupo de niños protagonice un acto tan violento, que esto ocurra aparentemente en predios o cercano a un plantel escolar (donde se espera haya supervisión) y que no haya consecuencias, tanto a nivel administrativo como en el procesamiento criminal”.
“Las acciones de este grupo de menores son un crimen. Y no se trata de una manera de decirlo, sino que quien quiera que maltrate, cause heridas o la muerte de un animal comete un delito. La Ley 154 para el Bienestar y la Protección de los Animales (2008) es clara y estos hechos, de haber ocurrido como fueron reseñados, constituyen varias violaciones a dicho estatuto, lo que conlleva cárcel, en el caso de los adultos”, indica la organización.
Según el Colegio, los niños en Puerto Rico son procesados de manera distinta a los adultos y el lenguaje que se utiliza para describir sus fechorías también es diferente. “Pero sin duda, los jóvenes que hayan participado de un acto como este cometieron un crimen y deben ser juzgados en el foro pertinente por sus faltas y también deben recibir ayuda inmediata para modificar su conducta”, indicó.
“Muchos estudios sobre la violencia han demostrado que las personas que atentan violentamente contra animales son cuatro veces más propensas a cometer actos violentos contra sus congéneres en el futuro. Asimismo, se entiende que cerca de un 80 por ciento de los niños que muestran conductas abusivas contra animales han sido víctimas de violencia. Esto significa que, recibir un castigo por las faltas cometidas es tan importante como hallar la causa que llevó a los menores a esta conducta”, señaló la agrupación.
Fuente:
http://www.metro.pr/locales/perro-lucha-por-su-vida-tras-golpiza-en-plantel-escolar/pGXoaq!ZyDjJCsuDosc/